Fue en Mayo
27 la última vez que te ví, recuerdo la fecha porque era mí cumpleaños y tú
formaste parte de la sorpresa que me prepararon.
Supe que te
habías ído a vivir muy lejos de nuestra ciudad, cambiando el calor tropical por
la blanca nieve, cuando recibí la noticia
de tu partída, mis ánimos se fueron al piso y mi corazón sufrió un
desgarre irreparable, entonces tuve la corazonada de que nunca mas volvería a
verte.
Un tiempo
después, no recuerdo exactamente cuantos meses mas tarde, volví a escuchar de
tí, me sentí triste porque no te había ido bien, pero contento por tu regreso.
Inmediatamente intenté comunicarme contigo, seguí pistas que sólo me llevaban a
lugares equivocados, comencé a frecuentar los sitios que tu acostumbrabas
visitar y no te encontraba, probé en las redes sociales y solo pude conseguir
tu fotografía. Estabas tan cerca y tan lejos a la misma vez.
Cuando mi
relación matrimonial terminó, todos los días le pedía a Dios poder hablarte,
pero no hubo resultados, sólo el sabía porque no debíamos encontrarnos.
Escribí
poemas de amores para tí, desahogando mis penas. Durante las noches abrazaba mi
almohada y murmuraba tu nombre, hablaba contigo sin tu estar conmigo, te
contaba todo sobre mi vida y te pedía consejos.
En muchas
ocasiones, me sorprendía al descubrir algunas lágrimas en mis ojos, tal vez mi
corazón también lloraba desesperadamente, otras veces al imaginar tu sonrisa,
yo sonreía y decía, no estas presente pero te llevo en mi mente.
Durante
mucho tiempo le hablé a las personas de tí como si fueras mi compañera
sentimental, como se habla de un gran amor, como si fueras mi confidente, mi
protectora, luego, al aceptar la realidad, comprendí que no existías para mí.
Fue
entonces, cuando en tu ausencia, apareció un nuevo amor, alguien a quíen le
entregué mi corazón como te lo hubiese entregado a tí, alguien a quien respeto y quiero como te hubiese
respetado y querido a tí.
Reconocí,
que ya te había perdido a pesar que nunca fuiste mía y aprendí que se puede
amar a una persona ausente con la misma intensidad que se ama a una presente.
Tal vez
jamás sepas que fuíste mi amor secreto, quizás un día muy lejano te enteres que
fuiste dueña de mi corazón, o quizás por casualidad leas la dedicatoria de este
escrito y te sorprendas al ver tu nombre. Para entonces seré yo quien este lejos de tí, lejos, muy
lejos de tí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario