Hace unos días, al arribar al trabajo salude a dos compañeras que
hablaban discretamente. Luego de dar los buenos días, una de ellas sin
contestar mi saludo, me pregunta. ¿Tú me ves gorda?
Al instante conteste que no, cosa
que era cierto y siguiendo su conversación la escuché decir que otra persona le había
comentado que estaba sobre peso.
Al escucharla la interrumpí, le
pedí disculpa por mi atrevimiento y le dije. Pienso, quien hizo tal comentario tiene toda la razón, ella me miró sorprendida
y le pedí por favor que me dejara
terminar. El detalle esta,
proseguí, en que no especificó que tu
sobre peso lo llevas en tu corazón por ser
buena madre, buena amiga, buena esposa y
buena hija.
Sin salir de su asombro me
dio las gracias y rápidamente pude ver
el cambio en su semblante y una sonrisa
en sus labios que expresaba tranquilidad y confianza en si misma.
Nunca debemos estigmatizar a las
personas por sus apariencias, miremos primeros su interior y sobre todo nuestro
interior antes de hacer un comentario y
verán como lo poco o lo mucho de bueno que encontremos por dentro servirá para minimizar cualquier
manifestación externa por desagradable que sea.
JBRA
Me gustó mucho. Sigue adelante.
ResponderBorrarGracias Mara por seguir mi blog. Felices fiestas.
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